Así comienza la música....

Así comienza la música....
Aquí está el PENTAGRAMA: base de toda la escritura músical. Desde su creación, se ha reconocido como el sistema más útil para representar la música de forma escrita. Así, miles y miles de partituras se han perpetuado a lo largo del tiempo.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Hoy hablaremos de... BEETHOVEN

Ludwig van Beethoven. Así se llama uno de los compositores del periodo romántico más grandes de la historia de la música occidental. ¿El por qué de su importancia? Todo aquello que compuso está ideado con una originalidad e invención perfectas, con un amor por la música hasta su último día de vida. Fue uno de los compositores que, pese a las adversidades, pese a padecer tantos problemas, continuó y luchó por perpetuar y por dar a conocer la música a través de sus partituras: fue todo un genio.

Nació en 1770, en Bonn. La música ya sonaba en su familia, pues su abuelo era el director de capilla de la corte y su padre era cantor y músico en la corte de Bonn. Muy pronto, Ludwig mostró interés hacia la música, y su padre lo instruyó en los fundamentos de este arte, noche y día, cuando volvía a su casa de los ensayos. No había ninguna duda de que el niño manifestaba el don de la música, y su padre pensó entonces en poder lograr un "niño prodigio", un nuevo Mozart.

El 26 de Marzo de 1778, a la edad de 7 años, Beethoven hizo su primera actuación en público en Colonia. Su padre anunció que tenía 6 años, para hacerlo ver como más precoz. Por esto, Beethoven siempre pensó que era más joven de lo que era en realidad. De cualquier modo, los talentos musicales y pedagógicos de su padre eran limitados y hubo que buscar otros instructores. Ludwig aprendía rápidamente, especialmente órgano y composición. A la edad de 11 años, Beethoven publicó su primera composición.
En Junio de 1784, Ludwig es contratado como músico en la corte de Maximilian Franz, Elector de Colonia. Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros en la orquesta. También esto le permitió la entrada en nuevos círculos sociales, conociendo a gente que iba a convertirse en amigos para el resto de su vida. El Príncipe Maximilian Franz estaba conciente del talento de Beethoven, y por lo mismo, en 1787 lo envió a Viena a estudiar con Mozart y proseguir su educación. Viena era entonces el faro cultural y musical de Europa.

En relación al encuentro entre Mozart y el joven Beethoven, solo existen textos de dudosa autenticidad. De cualquier modo la leyenda dice que Mozart habría dicho: "Recuerden su nombre, ya que este joven hará hablar al mundo!" Pero su madre enfermo gravemente, y en una carta su padre le pidió que regresara inmediatamente.

Cinco años más tarde, Beethoven volvió a obtener del Príncipe Elector la posibilidad de proseguir su educación musical en Viena. Nunca volvió a su pueblo natal.
En Viena, el joven músico tomo lecciones de composición con Haydn, y lírica con Salieri. Pronto llamó la atención y deslumbró a Viena con su virtuosismo en el piano y sus famosas improvisaciones. En un par de años se convirtió en el músico de moda en la aristocrática y musical capital de los Haugsburg.

En 1795, Beethoven pudo realizar su primer concierto público en Viena, en la cual interpretó sus propias obras. Luego siguió una gira por un gran número de países. Todos en el mundo aristocrático musical de Viena admiraban al joven compositor, convirtiendose en sus leales mecenas y sostenedores. Su fuerte carácter y conciencia de su valor hicieron que pudiera conseguir para sí, un respeto y valoración que no habían sido otorgados a nadie antes.

En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena, que esta vez incluyó la presentación de su Primera Sinfonía. Aunque hoy en día, nosotros podamos juzgar esta obra como mas clásica, y cercana las composiciones de Haydn y Mozart, en ese momento, el publico encontró esta obra extraña, demasiado extravagante y hasta audaz. Nuestro genial Beethoven aun siendo todavía un joven compositor, estaba ya empujando los limites de las posibilidades de la música. Su obra entera parece una lucha contra los limites de las posibilidades de expresión del arte.

En 1801, Beethoven confiesa a su amigo Wegeler, en Bonn, su preocupación acerca de su progresiva sordera. Al año siguiente escribe el famoso texto en el cual expresa su desesperación y disgusto ante la injusticia de la vida: que él, un músico, pudiera volverse sordo era algo que el no podía concebir ni soportar. Inclusive contempló la idea del suicidio, pero la música y su ya fuerte convicción de que había "algo" que el debía concretar en ese campo, hizo que siguiera adelante. En ese "Testamento" escribió que el sabia que todavía tenia mucha música por descubrir, explorar y concretar. Beethoven no se suicidó, más bien, sabiendo que su enfermedad se iba haciendo peor con el tiempo, se zambulló de lleno en el trabajo componiendo excepcionales sonatas para piano, (como la Opus 31, "La Tempestad"), la Segunda y Tercera Sinfonías, y por supuesto mucho más.

En 1809, Beethoven se encontraba descontento de su situación en Viena, especialmente bajo el aspecto económico. Entonces se planteo la invitación de Jerome Bonaparte, para dejar Viena y radicarse en Holanda,aunque finalmente se queda en Viena gracias a las compesaciones económicas de la aristocracia. Esta pensión, hizo de él, el primer artista y compositor independiente de la historia. Antes de este contrato, los músicos y compositores (inclusive Bach, Mozart y Haydn), eran sirvientes en las casas de las ricas familias aristocráticas. Eran parte del personal domestico, sin mas derechos que los demás y con la adicional tarea de la composición y la interpretación de música cuando a los patrones les placía. Entonces, uno de sus benefactores tuvo un quebranto económico, y otro se mató en una caída de su caballo. Los herederos del benefactor decidieron no pagar las obligaciones financieras que él había contraído con Beethoven. Aquí recomienzan las dificultades del compositor para mantener su independencia económica.

El Checo Johann Nepomuk Maelzel, inventor del metrónomo, contactó con Beethoven. Maelzel ya le había construido varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas: Cornetas acústicas, un sistema de escucha conectado al piano, etc. En 1813, Beethoven compuso "La Victoria de Wellington" un trabajo escrito para el instrumento mecánico construido por Maelzel, el "panharmonicon". Beethoven se entusiasmó tanto con el metrónomo que escribió cartas a editores recomendándolo y fundamentalmente, comenzó a hacer escrupulosamente las anotaciones de las marcas de metrónomo en sus partituras, de modo que su música pudiera ser interpretada precisamente como el lo había planeado.

Tras la muerte de su hermano, Beethoven quedó encargado de la tutoría de su sobrino. Le resultó muy dificil, pues era un soltero de casi 45 años que ya casi no podía oír, encontró muy difícil comprender a un niño con una infancia muy distinta de la suya propia, y que se transformo en un adolescente difícil, tironeado entre su madre y su tío. Todo esto fue la causa de un muy largo juicio entre la madre del niño y Beethoven, y el origen de sufrimiento, conflicto y numerosas preocupaciones para él.

Gioachino Rossini, triunfaba en Viena en 1822, donde se encontró con Beethoven. La barrera del idioma y la sordera de Beethoven ocasionaron que solo pudieran intercambiar breves palabras. El compositor alemán apenas toleraba la opera italiana, -la encontraba poco seria, pero Rossini años después aun recordaba su encuentro con reverencia.

La Novena Sinfonía estaba prácticamente terminada en 1823, el mismo año que la Missa Solemnis. Liszt que tenía entonces 11 años, conoció a Beethoven, cuando el maestro (dicen algunos) concurrió a su concierto del 13 de Abril, y felicitó al niño. El joven virtuoso, años más tarde, transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano, y fue un gran interprete de su obra. El 7 de Mayo de 1824 fue la fecha del estreno de la maravillosa Novena Sinfonía, y a pesar de las dificultades técnicas de la música y los problemas de la exigencia en las partes cantadas, fue un éxito rotundo.

Entonces en medio de preocupaciones, enfermedad y disgustos, pero también de una serenidad espiritual excepcional, Comienza a escribir la Décima Sinfonía.

A fines de 1826, Beethoven se resfría seriamente, complicándose al asociarse a problemas hepáticos serios de los que Beethoven había sufrido toda la vida. Finalmente después de una enfermedad dolorosa de tres meses Beethoven muere, rodeado de sus amigos, el 26 de Marzo de 1827, justo cuando una tormenta rompe sobre Viena.

Franz Schubert, muy tímido y un gran admirador del compositor (que nunca se animó a acercársele) fue uno de los que cargaron el cajón, con otros músicos. Schubert murió el año siguiente y pidió ser enterrado al lado de Beethoven.





La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía.
- L.V. Beethoven-

3 comentarios:

  1. Poco a poco nos vas dando una cultura musical. Muy interesante y educativo la forma de estructurar el blog.
    Espero mas información.

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  2. Que curioso, habia cosas que no sabía de Beethoven.
    Sigue así, me gusta.

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  3. Es interesante la exposición de beethoven.
    ¿quién será el póximo?.Hasta pronto

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